CÓMO VOLVER A LO ESENCIAL. NO SE SIENTA PRIMERO…
El verbo griego utilizado por (Lucas 14, 26). Es miseô, que nos exige “odiar” o “despreciar” incluso a la propia familia y a uno mismo a causa de Jesús. ¿Es esto posible? ¿Es recomendable? ¿Se puede exigir semejante conducta? El Evangelio no habla de “posponer” a los parientes, sino de “odiarlos”. Insistimos en la pregunta:…