¿DÓNDO PONER EL CORAZÓN, LA MENTE Y EL ALMA?
Jesús no tolera el miedo, ni quiere que sus seguidores sientan la amenaza del miedo. Quienes creen en Jesús tienen que ser gente sin miedo. ¿Por qué? sencillamente porque el Reino no es una promesa, sino una posesión que ya es de ellos. Y hablar del Reino es hablar de Dios. El don de Dios…